Oportunidades

¿Cuántas oportunidades merece un ser humano? ¿Cuántas una persona que ha sido y es importante en nuestras vidas? ¿Cuántas merece un amigo?
¿Qué pasa con una persona que no se da cuenta de que no sigue el camino que la hace ser mejor?
Todos somos mayorcitos y se supone que sabemos lo que hacemos. A mi no me gusta nada que me digan lo que tengo que hacer. Algunas cosas son muy complicadas y realmente sólo las conoce bien la persona que las lleva entre manos. Todo pasa por alguna razón y si está pasando, realmente es que así tenía que ser. Está bien. Pero no puedo mirar para otro lado. A veces el resto del mundo que te quiere es capaz de ver algo que uno mismo no puede. Si admitimos un grupo de personas en nuestras vidas porque las elegimos, porque queremos que estén, entonces debemos escuchar lo que tienen que decir. Y si no las elegimos pero ahí están, preguntémonos por qué.
Y ¿qué pasa si ya no queremos más? Si elegimos a alguien en un momento de nuestras vidas por x razones y esas razones ya no existen ahora... ¿qué hacemos? ¿Continuamos a su lado por lo que un día significó? La respuesta es "Sí", aunque ya no sea de la misma manera. Es verdad que hay veces que los caminos se separan. Pero con los amigos siempre vuelven a unirse.
 Hay que hacer todo lo posible por ayudar a un amigo. Y cuando parece que ya no queda nada por lo que apostar ha de aparecer otra cosa, una nueva idea. No es justo mirar para otro lado. Nunca es justo. Nuestros amigos son las personas que elegimos para que formen parte de nuestra vida y caminen a nuestro lado. Hemos de cuidarlos.
Ponte en su lugar. Piensa en lo peor que te podría pasar. ¿Cómo lo afrontarías? ¿Y si estuvieras solo? Si todo el mundo te diera la espalda, ¿qué ocurriría contigo? Y si no estuvieras solo pero te sintieras así, ¿qué?
Aún podemos luchar. Cualquier idea puede servir. Estemos ahí!
Y si nunca se nos ocurre una solución, igual es que no la tiene pero mientras se nos encienda la bombilla aún podemos hacer algo, o creerlo.
 Y si no, no habrá remedio...