¿TOMAMOS UN CAFÉ JUNTOS?

Un lugar para encontrarnos...

miércoles, 1 de febrero de 2012

Descubriendo Nunca Jamás...

Sigo soñando.
Me he levantado con un sol espléndido. La terraza se ha convertido en un lugar de paz. Me llena de energía, recargo las pilas. No hace frío y se está de maravilla. Me ayuda a sentir que todo está bien, todo es como tiene que ser, mi realidad. Las hormonas se han serenado y la espalda y el cuello me dan una tregua. Hoy hasta tengo paciencia, aunque todavía es pronto y eso puede cambiar. Aún así, me siento bien.
Nunca Jamás, el mundo donde los sueños se hacen realidad, donde todo es fácil, alegre y divertido, un reducto donde podemos ser quienes somos, tener lo que deseamos, recordar nuestras ilusiones y llevarlas a la práctica. Ahí quiero vivir todo el tiempo. Siempre dinámica, con la vista puesta en el horizonte, sin perderlo de vista en el camino, donde los minutos no se te suben a la chepa para cargarte sino que te acompañan sumando experiencias. Es cuestión de actitud eso es verdad.
Una parte de ese lugar es el café. Su sabor e intensidad me conectan con la energía. Lo que más me gusta de él es lo que representa en mi vida. Es un rato para escucharme mientras lo saboreo, para sentir el sol en la cara mientras calienta, para escuchar a un amigo mientras me cuenta, para hablar de mis cosas cuando vivo; es la excusa perfecta para reunirse y compartir, para abrir la mente a nuevas posibilidades, para intercambiar pensamientos. No importa mucho el lugar, siempre me gusta.
Nunca Jamás también es el trabajo, la tarea y el emplazamiento. Adoro lo que hago, me llena, me motiva, me enseña, me pone a prueba, me sorprende, me hace feliz. Y eso me lleva a mi casa, templo de calma y paz, mi lugar, mi sentirme a salvo, mi escondite, mi protección.
Nuevo día, nuevo mes. Empieza bien y eso es un juicio que hago, bien. Sigo soñando...