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jueves, 15 de diciembre de 2011

Sí, vale la pena!!!

Me cuesta recibir gratuítamente. Con los años aprendí a pedir lo que necesitaba. Quizá lo que yo califico como "gratuíto" no lo es tanto pero el rasero por el que mido  las cosas es muy exigente conmigo misma. A veces olvido que lo que yo doy también es valioso. Y el tiempo siempre me pone en mi sitio! Consigue que me de cuenta, hace que lo vea muy claro, sin posibilidad de duda, hago lo que tengo que hacer, cumplo mi papel, disfruto con ello y soy valiosa. Y es entonces cuando, por un tiempo, vuelvo a sentir la confianza en mi en este tema.
 En algunos momentos difíciles de los últimos tiempos toda la gente de mi alrededor ha estado muy cercana. Es alucinante darse cuenta del cariño de nuestro alrededor. Es como una película ante tus ojos de espectador a la espera de que algo se "chungue" porque no es posible que todo sea tan increíble. Me estoy acordando ahora de Charly y del verano. Mi gente estuvo ahí y yo me sentí acompañada y protegida. Hubo gente nueva que hoy está incluída en mi vida. Gracias por todo a todos.
Hemos de ser capaces de relacionarnos en los buenos momentos. En los malos se supone que estamos ahí pero hay veces que los buenos se nos olvidan. Cuando somos pequeños, los lazos fuertes se crean porque se comparten tantas cosas buenas!! Y si nos tocó alguna mala tuvimos una base para atravesarla. Con la madurez vemos que también nos acercamos primero a gente que parece necesitar nuestra ayuda. Y también se crean relaciones. En otras ocasiones simplemente se acercan energías o incluso buscas y encuentras algo diferente a lo de siempre. Parece que esté extendiendo a todo el mundo lo que estoy ecribiendo. Evidentemente hablo de mi. Creo que a todos nos pasan cosas parecidas en relación a esto pero estoy hablando de mi. Siempre me gustó la gente, más de tú a tú que la multitud pero la gente me importa y mi gente mucho. No puedo estar pendiente de todo el mundo, hay gente que me pasa desapercibida. Pero hay veces que hay un "clic" y te fijas en algo, cualquier cosa, una mirada, una risa, una frase, un lo que sea, y entonces eres capaz de ver al otro, como en la película. Eso me gusta. Eso es importante. Eso vale la pena.

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