Cuando era muy jovencita mi madrina me regaló un diario. Ella me contó lo que podía escribir en él y algunas de las maravillas que podía aportar a mi vida. Fue el mejor regalo. En esas páginas en blanco aprendí a escribir, a encontrarme conmigo misma, a conocerme, a ser mi mejor amiga, a quererme, a sentirme acompañada y segura. Allí empezó lo más importante, la relación conmigo. Una libreta detrás de otra, cuartillas llenas de momentos vitales, de ratos desesperados, de experiencias únicas. En cualquier momento puedo releer y recordar detalles. Me encanta! Años después sigo practicando. Mi libreta siempre en casa, esperando, dispuesta... me abraza, me mima, me comprende. Letras que dicen quién soy. Palabras que expresan deseos, pensamientos, ilusiones, miedos, frustraciones, logros, caídas, emociones, sentimientos, amores... Mil cosas. Anécdotas reflejadas, historias... Ahí queda también el fluir de la madurez. Aprendí a ser mayor en esas páginas. Escribir me enseñó a aprender de mi, me dió oportunidades infinitas, me ayudó a ir cambiando. También aprendí de forma paulatina y fácil a pensar analíticamente, a descomponer el todo en partes más comprensibles, a que todo fuera más sencillo. Me he ido dando cuenta de que siempre estoy ahí para escucharme y eso me brindó la oportunidad de aprender a escuchar a los demás y lo que eso significa para mi. Por eso me es sumamente fácil escuchar. Por eso también estoy menos acostumbrada a hablar de mi misma con los demás, aunque lo hago. Es tan sencillo pensar en mil posibilidades a la vez!! Ver todas las soluciones posibles, todas las opciones. No hay más que un breve consumo de energía, muy poco, y lo hago a una velocidad de vértigo. Me gusta eso.
Recuerdo que en el cole una de las tareas de lenguaje fue escribir un diario. Luego alguno lo tenía que leer delante de toda la clase. Durante un año entero practicamos con esto. Fue genial. La tarea fue idea de mi maestro de entonces, mi padre. Aprendimos mucho de aquello y lo recordamos.
Escribir es una experiencia enriquecedora y maravillosa...Organiza las ideas, ayuda a priorizar y te permite recordar cosas increíbles!
Amo escribir...
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